Esta especie forma colonias similares a las de M. asperula pero más incrustantes y pequeñas, creciendo más en espesor, adoptando formas globulares y nodulares (por la superposición de capas incrustantes), nunca presentando verdaderas ramas. Los cálices son circulares y poligonales, creciendo hasta los 2,5 mm de anchura. Contiene zooxantelas, las cuales pueden presentarse solo en un lado de la colonia y hasta los 165 m de profundidad.
En Canarias ha sido registrada entre los 6 y 200 m de profundidad por todo el archipiélago, ocupando los fondos circalitorales y en biocenosis con Dendrophyllia ramea, incrustando estructuras detríticas, y sobre todo, en las partes muertas del coral y otros sustratos estables. Asimismo, también se puede encontrar habitando ambientes de penumbra (paredes verticales, techos de cuevas y túneles), pero en menor abundancia que M. asperula. M. pharensis parece comportarse como una especie oportunista, desarrollando distintas estrategias de crecimiento: en sustratos más ocupados forma nódulos, generando estructuras masivas que le permiten elevarse del fondo; pero en sustratos poco colonizados forma estolones, ocupando todo el espacio posible. Esta especie está distribuida también por todo el Mediterráneo, donde se encuentra entre 6 y 40 m en zonas de penumbra, Azores y Madeira.