Las zonas rocosas presentan un sustrato duro ideal para la colonización de todo tipo de invertebrados marinos. Este es el sustrato inicial donde los corales y las esponjas estructuran los ecosistemas, en las etapas de sucesión iniciales o primarias.

Las zonas rocosas presentan un sustrato duro ideal para la colonización de todo tipo de invertebrados marinos. Este es el sustrato inicial donde los corales y las esponjas estructuran los ecosistemas, en las etapas de sucesión iniciales o primarias.