Este octocoral forma estructuras ramificadas, con pólipos visibles de color blanco. Cuando estos se encuentran con sus tentáculos extendidos se asemejan a un copo de nieve, de ahí su nombre común. Las ramas pueden ser blancas, naranja o marrón rojizo. Es una especie oportunista, capaz de colonizar rápidamente superficies nuevas, como cascos de barcos o estructuras artificiales. Ha mostrado cierta capacidad invasora en otras regiones, aunque en Canarias su presencia aún no se considera problemática.
Un estudio reciente (Ocaña et al., 2024) propone que podría existir una mayor diversidad de la que se pensaba, y que lo que estaba aceptado como una única especie, en realidad, son varias: Macrocarijoa humboldti, C. stolonifera, C. carsoni, Criptocarijoa megasclera y Criptocarijoa vierae. Dichas especies no pueden ser diferenciadas a simple vista. Por ello, en esta sección, hemos considerado denominarla como Carijoa riisei para menor confusión del lector.