Este coral solitario se fija sobre sustratos duros en zonas poco iluminadas, como paredes verticales o cuevas. Carece de zooxantelas, por lo que depende exclusivamente de la captura de partículas y pequeños organismos del agua para alimentarse. De crecimiento lento, su coloración puede variar del anaranjado al rojo intenso. En Canarias, se encuentra en fondos profundos o infralitorales protegidos. Puede confundirse con otros scleractinios solitarios como los del género Caryophyllia, pero se distingue por la forma y ornamentación del esqueleto. Su presencia es indicativa de buena calidad ambiental y estabilidad del hábitat.