Colonias en forma de pluma con laminillas polipares opuestas bien desarrolladas y flabeladas, que contienen pequeños escleritos que les dan rigidez. Estas laminillas soportan a los autozoides y van disminuyendo en tamaño hacia los extremos del raquis, siendo más grandes en la zona media. Tienen dos regiones diferenciadas: el pedúnculo sin pólipos, anclado en sedimento blando, y el raquis, una porción distal erecta expuesta, que contiene los pólipos. El pedúnculo es alargado y fino (es un poco menos de la mitad de la longitud total del animal). El raquis tiene 16-22 laminillas polipares (similares a hojas) y los autozoides solo están en ellas, agrupados entre 15 y 30 por laminilla según el tamaño. Los autozoides tienen escleritos agrupados por toda la antocodia.
Esta especie se ancla en fondos blandos y fangosos de la zona circalitoral, entre los 50 y 200 m de profundidad, aunque algunos autores han encontrado colonias a más de 200 m. Es probablemente frecuente en el litoral canario, teniendo en cuenta que se han estudiado poco los fondos detríticos circalitorales. De momento, se ha avistado en Tenerife y Lanzarote, también en otras partes del Atlántico como Escandinavia, el Golfo de Vizcaya y Azores. En el Mediterráneo, sólo es conocida en el Estrecho de Gibraltar, aunque probablemente esté presente en otras áreas.