Los ceriantarios, conocidos como anémonas tubo, son organismos solitarios y alargados, con pólipos grandes y habitan en tubos verticales flexibles construidos con secreción mucosa reforzada con partículas del sedimento y también por cnidos especiales (ptycocistos). El tubo queda enterrado en sustratos blandos. Su cuerpo presenta una columna alargada, un disco oral con dos coronas de tentáculos lisos: los marginales al borde del disco, largos y para defenderse, y los labiales, alrededor de la boca para alimentarse.
A diferencia de otras anémonas, sus tentáculos no son retráctiles. Algunas especies poseen estadios larvarios pelágicos de larga vida. En Canarias, podemos encontrar especies como Pachycerianthus dohrnii.