Este coral falso presenta una coloración variable entre rojo oscuro hasta fucsia o blanquecino. Los pólipos son de color blanco translúcido. En Canarias, se encuentra en el circalitoral, siendo más común a partir de los 60 metros de profundidad, aunque se ha reportado desde los 8 hasta los 400 metros. Este coral se caracteriza por colonizar sustratos duros, como esqueletos de gorgonias, conchas de moluscos y estructuras artificiales (e.g., nasas, cabos de pesca). Aprovecha la estructura tridimensional de sus hospedadores para mejorar su capacidad de alimentación por suspensión. Al igual que otros corales blandos, sus pólipos se extienden para alimentarse cuando las condiciones son favorables, independientemente del momento del día. A menudo, se confunde con la gorgonia Paramuricea clavata, aunque se diferencia de ésta porque los pólipos no son del mismo color que el resto del organismo.